Factores de riesgo parental para el desarrollo de fiebre en sus hijos después de 7-10 días de haber recibido la primera dosis de vacuna antisarampionosa.

Zerbo O, Modaressi Sh, Goddard K et al. Parental risk factors for fever in their children 7-10 days after the first dose of measles-containing vaccines. Hum Vacc Immunother 2020;16:875-880

A la vista de que la fiebre tras la vacunación antisarampionosa se asocia con una mayor respuesta de anticuerpos, aunque a expensas de influir en las percepciones públicas acerca de su seguridad, y a que la respuesta febril puede estar genéticamente programada, los autores intentan explorar si las condiciones clínicas parentales pueden predecir la aparición de fiebre a los 7-10 días después de recibir la primera dosis de una vacuna frente al sarampión. Ello podría proporcionar información en relación a la programación genética de un individuo a la respuesta inmune a los antígenos vacunales.

Para ello, incluyen una cohorte de niños nacidos en hospitales del Kaiser Permanente del norte de California entre 2009 y 2016, que recibieron la vacuna del sarampión entre los 12 y 24 meses. El outcome principal fue la presencia de fiebre a los 7-10 días; se identificaron las condiciones clínicas parentales presentes antes y después de identificar la fecha de nacimiento del niño.

El estudio incluyó 244125 niños que se ligaron a 192253 madres y a 118046 padres. En los análisis bivariantes se identificaron 29 condiciones maternas, 13 paternas y 9 en niños, que se asociaron significativamente con fiebre. En relación a la madre y tras ajustar por múltiples factores -incluyendo la utilización de servicios sanitarios-, la fiebre materna, la fiebre tras la vacuna sarampionosa en su infancia, las infecciones respiratorias, la migraña, el síncope y la trombocitopenia esencial se asociaron significativamente con fiebre postvacunal en el niño. En cuanto a los padres, las infecciones respiratorias y el vitíligo se asociaron significativamente con fiebre postvacunal.

Los autores concluyen que algunas situaciones clínicas de los padres se asocian con la fiebre postvacunal en sus hijos, lo que sugiere que el riesgo de padecer esa fiebre se relaciona con influencias genéticas.

 

 




Estimaciones provisionales de la efectividad de la vacuna antigripal durante la cocirculación temprana de los virus de A y B en la temporada 2019/20, Canadá, febrero de 2020.

Skowronski D, Zou M, Sabaiduc S et al. Interim estimates of 2019/20 vaccine effectiveness during early-season co-circulation of influenza A and B viruses, Canada, February 2020. Euro Surveill 2020;25(7):pii=2000103

La publicación recoge los resultados provisionales de la efectividad de la vacuna antigripal en proteger frente a la enfermedad gripal confirmada médicamente atendida en personas de más de un año de edad residentes en Alberta, British Columbia, Ontario y Quebec, para la temporada 2019/2020. Ésta, se caracterizó por una cocirculación de los virus A y B y por un mismatch para el subtipo A/H1N1 genético (ningún virus secuenciado era del mismo clade que el vacunal) y antigénico (47%), para el subtipo A/H3N2 (génico: 94% y antigénico: 87%) y para el tipo B/Victoria (génico: 99% y antigénico: 98%).

El estudio abarcó desde noviembre de 2019 hasta el inicio de febrero de 2020. Todas las vacunas fueron elaboradas en huevo y eran inactivadas, si bien en algunas regiones se emplearon vacunas tetravalentes.

El 61% de los participantes tenían entre 20 y 64 años. La efectividad global, medida mediante diseño de casos y controles test-negativo, llegó al 58% (IC 95%: 47-66): un 44% (IC 95%: 26-58) para H1N1, 62% (IC 95%: 37-77) para H3N2 y 69% (IC 95%: 57-77) para el tipo B. La alta efectividad reflejó el alto porcentaje de personas de 20 a 64 años incluidas en el estudio, ya que en ellos alcanzó una efectividad del 55% (IC 95%: 41-66). Para los de 1 a 19 años llegó al 74% (IC 95%: 59-84); sin embargo, no fue significativa en los de 65 o más años (18% con IC 95%: -59 a 58).

Los autores concluyen que en los menores de 65 años cerca de 6 de cada 10 casos de enfermedad respiratoria atendida en el sistema sanitario se podrían haber evitado con la vacunación. Por otra parte, la sustancial protección a pesar de la discordancia antigénica invita a explorar otros factores que pudieran contribuir, potencialmente, a la efectividad de la vacuna.

 

 




Impacto de la ley de vacunación obligatoria en las tasas de cobertura de triple vírica en dos de las mayores regiones de Italia (Emilia-Romagna y Sicilia): una estrategia eficaz para contrarrestar la reticencia a la vacunación

Gori D, Costantino C, Odone A et al. The impact of mandatory vaccination law in Italy on MMR coverage rates in two of the largest Italian Regions (Emilia-Romagna and Sicily): an effective strategy to contrast vaccine hesitancy. Vaccines 2020;8:57

Estudio diseñado para analizar las tasas de cobertura de vacunación con triple vírica y las tendencias para el periodo 2009-2018 en las regiones italianas de Emilia-Romagna y Sicilia en cuanto a las dosis de los trece meses y de los cinco o seis años. Todo ello en el contexto del Plan Nacional de Vacunación y por la Ley de 2017 por la que se establecían ciertas vacunas como obligatorias con multas para los padres reticentes o aquéllos que rechazan las vacunas para sus hijos.

Las tasas las calculan para los 24 meses y para los 7 años. El comportamiento de las coberturas llevó un camino similar entre ambas Regiones: ambas alcanzaron las más bajas en 2015 y ambas, también, mostraron un incremento tras la introducción de la vacunación obligatoria para poder acceder a la escuela. En el año 2018 alcanzaron el punto máximo que habían alcanzado antes del descenso. Los motivos de las bajas coberturas pueden residir en la sentencia del tribunal de Rimini de marzo de 2012 que apoyaba la posible asociación entre autismo y vacunas, más la amplificación de la misma por las redes sociales y la notificación de dos fallecimientos a las 48 horas de la recepción de la vacuna antigripal adyuvada en noviembre de 2014.

El incremento de las coberturas en los últimos años, piensan los autores, está en clara relación con la promulgación de la obligatoriedad, aunque el debate sigue abierto en cuanto si a largo plazo la estrategia puede limitar la confianza en la vacunación y atenuar, de ese modo, el efecto positivo de las medidas coercitivas.

 

 




La American Cancer Society recomienda rebajar la vacunación frente al virus del papiloma humano a los nueve años y no administrarla por encima de los 26

La American Cancer Society (ACS) ha actualizado sus directrices respecto a la vacunación frente al virus del papiloma humano, de manera que recomienda a los sanitarios ofrecer la vacuna rutinariamente a niños y niñas de entre 9 y 12 años en régimen de dos dosis.

Estos cambios obedecen a la necesidad de mejorar las coberturas de vacunación y especialmente, antes de que se produzca un primer contacto con el virus. De hecho, investigaciones recientes en ese país apuntan a que más padres son favorables a la vacunación si comienza a los 9 o 10 años. Por otra parte, es más probable que se completen las series de vacunación si se comienzan más precozmente, además de generar una respuesta inmune más potente.

La ACS, en discrepancia con el ACIP, no recomienda la vacunación más allá de los 26 años ya que es probable que no evite muchos casos de cáncer.

 

 




Una vacuna atenuada frente a Bordetella Pertussis puede generar inmunidad esterilizante

Se han publicado en la revista The Lancet Infectious Diseases los resultados de la fase 1b de una vacuna atenuada frente a Bordetella pertussis de administración intranasal. El ensayo tuvo lugar en el Karolinsksa University Hospital de Estocolmo con 48 participantes de 18 a 32 años. Se midió la seguridad, inmunogenicidad sérica (IgG e IgA) y colonización nasofaríngea por la cepa vacunal BPZE1. La vacuna en sus tres dosificaciones se mostró segura, con respuesta inmune sérica frente a cuatro antígenos de Bordetella y con colonización en el 81% de los vacunados.

Esta vacuna podría abrir un nuevo horizonte en la lucha frente a la tos ferina, ya que puede evitar la infección y colonización nasofaríngea, por lo que al contrario de las actuales vacunas de célula entera o acelulares, podría evitar la transmisión generando inmunidad humoral, además de poder utilizarse como priming o como booster en adolescentes-adultos pero sin los componentes tetánicos o diftéricos.




Potenciales beneficios de la vacunación frente al Virus del Papiloma Humano

En The Journal of Infectious Diseases, miembros de la Cancer Research Division de Australia han publicado los datos de un estudio en el que comparan las tasas de partos prematuros (PP) y de nacidos pequeños para su edad gestacional (PEG) entre 2000 y 2015. Comprobaron cómo en las cohortes maternas con una cobertura de vacunación frente a papilomavirus humano de entre el 60% y el 80% se constató una reducción relativa del 3.2% en los PP y del 9.8% en los PEG, tras ajustar por el año de nacimiento y la edad de la madre.

Aunque sujeto a las limitaciones propias de las características del estudio y al no poder excluirse factores de confusión, los hallazgos indican unos beneficios potenciales de la vacunación no documentados hasta la fecha, que pudieran ser debidos a efectos directos por la propia infección en el cuello uterino o a efectos indirectos por los tratamientos excisionales de las lesiones cervicales preneoplásicas.




Práctica eliminación de portadores nasofaríngeos de Neisseria meningitidis serogrupo A tras la vacunación masiva en África

En The Lancet se han publicado los resultados de la encuesta de portadores de Neisseria meningitidis serogrupo A en dos distritos de Burkina Faso tras llevar a cabo una vacunación masiva con posterior introducción en calendario de la vacuna antimeningocócica conjugada frente al serogrupo A.

Se tomaron muestras en 2016 – seis años después de la campaña de vacunación- en los de 9 meses a 36 años y otra vez en 2017, cuando se introdujo la vacunación rutinaria a los quince meses de edad. La prevalencia del transporte en 13.758 participantes fue del 7.6% con 6.98% no agrupables, 0.48% portadores de serogrupo W, 0.10% de grupo C y 0% de serogrupo A.

Esta práctica eliminación de portadores de A refleja el efecto de la vacuna en nasofaringe, aunque con clusters localizados de serogrupos W y C. Aunque hacen falta estudios de mayor amplitud geográfica utilizando técnicas moleculares, las vacunas multivalentes que están por llegar y que cubren los serotipos A, C, W, X e Y es probable que reduzcan aún más la enfermedad meningocócica.

 

 




XXIV Curso de Actualización – Vacunas 2020 – EDICIÓN VIRTUAL

 

vacunas2020

Los días 21 y 22 de octubre tendrá lugar el XXIV Curso de Actualización en Vacunas, organizado por el Hospital Vall d’Hebron, aunque en esta ocasión y debido a la crisis sanitaria, se celebrará en formato virtual. La jornada cuenta con la dirección médica de la Dra. Magda Campins y el Dr. Fernando A. Moraga-Llop.

Información e Inscripciones 




Inmunogenicidad y seguridad de una vacuna antimeningocócica cuadrivalente conjugada con toxoide tetánico (MenACYW-TT) en niños sanos: un estudio aleatorizado de fase II

Vesikari T, Borrow R, Forsten A et al. Immunogenicity and safety of a quadrivalent meningococcal tetanus toxoid-conjugate vaccine (MenACYW-TT) in healthy toddlers: a Phase II randomized study. Hum Vacc Immunother published on line 01 April 2020

Resultados de seguridad e inmunogenicidad de la fase II de un ensayo clínico aleatorio, controlado y abierto con una dosis de una vacuna antimeningocócica tetravalente ACYW conjugada con toxoide tetánico en niños de 12 a 24 meses de ocho centros sanitarios de Finlandia.

La vacuna se administró aisladamente y se comparó con otra vacuna comercializada y conjugada con toxoide tetánico en cuanto a la seguridad y la actividad bactericida sérica con complemento humano o de conejo. Se reclutaron 188 niños que se aleatorizaron 1:1.

Al día 30 las serorrespuestas hSBA (<8 basal y post vacunación ≥8 o >8 basal e incremento por cuatro tras la vacunación) fueron comparables entre ambos grupos (96.7-100% y 86.0-100%) para la vacuna en cuestión y la comercializada, respectivamente, y para los cuatro serogrupos. Para los efectos adversos no solicitados fueron de intensidad grado 1 o 2. No se registraron reacciones de hipersensibilidad inmediata ni otras reacciones que provocaran abandonar el ensayo.

Los autores piensan que si estos datos se confirman en los de la fase III, la vacuna puede ser prometedora como una opción alternativa para aquellos niños que vayan a recibir por vez primera la vacuna antimeningocócica.

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Vacunación antigripal y Síndrome de Guillain-Barré. Un estudio de serie de casos autocontrolado

Grave C, Boucheron P, Rudant J et al. Seasonal influenza vaccine and Guillain-Barré syndrome. A self controlled case series study. Neurology published ahead of print on February 25, 2020

Estudio que utilizando datos nacionales de Francia metropolitana evalúa el riesgo de padecer un Síndrome de Guillain-Barré (SGB) tras la recepción de la vacuna antigripal estacional.

Para ello, diseñan un estudio autocontrolado de series de casos con todos los casos de SGB acontecidos desde el 1 de septiembre al 31 de marzo de los años 2010 a 2014, extraídos del sistema nacional de datos. El periodo de riesgo se definió como el que comenzaba un día después de recibir la vacuna y hasta 42 días después. La incidencia del SGB durante este periodo de riesgo se comparó con la del periodo control (desde el día 43 hasta el 31 de marzo) y se estimó la ratio de la tasa de incidencia ajustada por la estacionalidad y la presencia o no de infecciones agudas.

En las temporadas analizadas se registraron 3522 episodios de SGB y entre ellos, el 15% de pacientes (527) habían recibido la vacuna antigripal. Un total de 140 pacientes desarrollaron el síndrome en los 42 días posteriores. El riesgo bruto de desarrollarlo no aumentó significativamente, con una IRR de 1.02 e IC 95%: 0.83-1.25. Este resultado permaneció como no significativo tras los ajustes mencionados (IRR: 1.10, IC95%: 0.89-1.37). Por el contrario, el riesgo fue cuatro veces superior tras una infección respiratoria aguda (IRR: 3.89 con IC95%: 3.52-4.30) o tras una infección del tracto gastrointestinal (IRR: 3.64, IC 95%: 3.01-4.40).

Los autores, tras destacar las fortalezas y las limitaciones del estudio (identificación de las infecciones respiratorias y gastrointestinales por el reembolso de los tratamientos y la asimilación de la fecha de la vacunación con la de la compra) concluyen que no han encontrado aumento del riesgo de SGB tras la vacunación, pero sí tras el padecimiento de infecciones comunes.

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