Ho Chu C, Cheng Y, Chan J. Pediatric Dermatol 2016;33:e218-e219
Dado que la alopecia areata (AA) es la forma más común de alopecia en la infancia y que se trata de una enfermedad autoinmune mediada por linfocitos T, los autores describen el caso de un niño de tres años, diagnosticado de déficit de glucosa 6 fosfato deshidrogenasa, que experimentó dos episodios de AA tras la vacunación, con un primer episodio a la semana de la vacuna de encefalitis japonesa que sanó a los seis meses. El segundo episodio ocurrió a los tres días tras la tercera dosis de vacuna antigripal a los 36 meses. En esta segunda ocasión la alopecia afectó al cuero cabelludo al completo y a cejas. Se inició tratamiento con inmunoterapia (difenilciclopropenona) con mejoría parcial. A propósito del caso se revisa la literatura y los autores especulan que el caso podría obedecer a un síndrome autoinmune/inflamatorio inducido por adyuvantes, por el que éste último podría estimular una respuesta inmune y actuar como un desencadenante de une enfermedad autoinmune al evocar respuestas celulares T que provocarían AA en sujetos genéticamente predispuestos. Concluyen, no obstante, que siendo la vacunación casi universal en países desarrollados y a lo infrecuente de la pérdida de pelo postvacunal, no se pueden extraer conclusiones generalizables tras un único caso.