El Ministerio de Salud de República Democrática del Congo ha informado de un nuevo brote de ébola en el país tan solo una semana después de declarar el fin de la epidemia en la provincia de Équateur, al noroeste del país.
Esta vez, el brote se ha localizado en la provincia de Kivu del Norte, a 2.500 kilómetros de la zona en la que se desarrolló el anterior.
El ministro, Oly Ilunga, ha informado este miércoles en un comunicado de que que el pasado 28 de julio la División Provincial de Salud de Kivu del Norte notificó al ministerio de 26 casos con signos de fiebre hemorrágica, incluidas 20 muertes. Un total de seis muestras tomadas a los pacientes hospitalizados fuero analizadas y cuatro fueron positivas.
«Solo una semana después de anunciar el final del noveno brote de ébola, la República Democrática del Congo se enfrenta a una nueva epidemia. No hay ninguna indicación de que estas dos epidemias, separadas por más de 2.500 kilómetros, estén vinculadas», explicó el ministro.
«Aunque no esperábamos tener que hacer frente a la décima epidemia (en la historia del país) tan pronto, la detección del virus es un indicador del buen funcionamiento del sistema de control establecido», agregó. «Los comités éticos y científicos determinarán los tratamientos preventivos y curativos más apropiados para esta décima epidemia», dijo el ministro.
También explicó que el ébola es una enfermedad endémica en varias partes del país a causa de los ecosistemas de la selva ecuatorial por lo que «el Ministerio de Salud ya había reforzado su sistema de vigilancia epidemiológica en todas las áreas de riesgo, incluyendo el norte de Kivu».
Nueva vacuna
El noveno brote de ébola se cobró 33 vidas, 21 sobrevivieron y en total se contabilizaron 54 casos. Entonces, las autoridades y sanitarios actuaron rápidamente y con herramientas con las que no se contaban desde el principio en otros brotes. Fue el caso de la vacuna (en total, 3199 personas fueron vacunadas) usada en ensayos clínicos en Sierra Leona y Guinea Conakri durante el terrible brote de 2014-2016.
«Es demasiado pronto para saber si la estrategia de vacunación ayudó a controlar este brote, pero lo que sí vemos es que ninguna de las personas que recibieron la vacuna contrajo el ébola», señaló a ABC Miriam Alía, experta en vacunación de MSF que trabajó durante todo el brote. Una de las grandes preocupaciones de Alía y su organización era que el personal sanitario estuviera protegido (para vacunarlos «tuvimos que usar motos, canoas y algunas veces caminar varios kilómetros por el bosque») y fuera capaz de identificar los casos sospechosos «para poder reducir la velocidad de propagación de la enfermedad y romper la cadena de contagios».
Fuente: ProMed