El doctor José García-Sicilia, el pediatra que amaba las vacunas
El doctor García-Sicilia al terminar de moderar una sesión en el Curso Vacunas 2018. XXII Curso de Actualización (26 de abril), Hospital Universitari Vall d’Hebron, Barcelona. Detrás los participantes y los directores del Curso: Pilar Arrazola, Fernando Moraga, Magda Campins, Antonio Conejo, Rosario Cáceres y Javier de Arístegui.
IN MEMORIAM
El jueves 13 de marzo, mientras asistíamos al congreso de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP) que se estaba celebrando en Almería, nos llegó la triste noticia del fallecimiento del doctor José García-Sicilia, en el Hospital Clínico de Madrid, que se extendió rápidamente entre los asistentes y después fue comunicada por la presidenta de la SEIP, la doctora Cristina Calvo, al comenzar la siguiente sesión plenaria del congreso.
Pepe nació en Madrid en 1945 y hubiese cumplido 80 años el próximo día 10 de agosto. Estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y realizó su formación en Pediatría en el Hospital Infantil Universitario La Paz, donde ejerció hasta su jubilación, aunque después continuó desarrollando una gran actividad docente e investigadora.
El doctor García-Sicilia era pediatra internista, y de forma temprana tuvo una especial dedicación, por iniciativa y gran clarividencia del jefe del Departamento de Pediatría, el doctor Enrique Jaso, a las vacunas, y posteriormente se especializó en vacunología. Además, su labor asistencial en el hospital, en la que destacó como un clínico excelente, tuvo continuidad en su consulta privada como pediatra de cabecera de un gran número de niños en Madrid, siendo muy querido por ellos y sus familias, a los que se consagró con una entrega total.
Pero también hay que destacar su labor docente e investigadora. Fue un gran profesor, didáctico, riguroso, exhaustivo y a la vez ameno, con unas diapositivas muy personales y siempre con cierto tono relajado y divertido que la audiencia esperaba y deseaba en algún momento de su exposición. La amplia investigación que realizó a lo largo de 40 años se centró en el campo de la vacunología, con decenas de ensayos clínicos, de ámbito tanto nacional como internacional, sobre prácticamente todas las vacunas que luego fueron incorporadas en el calendario de vacunaciones e inmunizaciones sistemáticas.
Cabe señalar la total dedicación que Pepe tuvo a sus ensayos clínicos, todos los días de la semana (sábados y domingos incluidos). Y como toda gran obra requiere un equipo, y en este destacaba, como una verdadera investigadora principal, su esposa Jeanette. Ella fue su verdadero apoyo en la consulta, en la elaboración de sus presentaciones y en la organización, la planificación y el desarrollo de los ensayos clínicos. Al llegar a las reuniones siempre les veíamos a los dos; era imposible entender a Pepe sin Jeanette.
De su extenso currículum quiero destacar un cargo y dos publicaciones. Fue presidente de la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha de 2010 a 2017, incluyendo la presidencia de su Centenario en 2013 (la Sociedad de Pediatría de Madrid fue fundada el 16 de octubre de 1913). Realizó una gran labor, aquí también con la colaboración extraordinaria de Jeanette, que queda resumida en estas palabras escritas en el prólogo del Cuaderno número 4 de Historia de la Pediatría Española de la Asociación Española de Pediatría, editado con motivo del Centenario: «Nuestras actividades dirigidas a todos los pediatras, extrahospitalarios y hospitalarios, independientemente de su subespecialización, universalizando los conocimientos generales y la cultura pediátricos. Estas reuniones, entre amigos, permiten estrechar los lazos de hermanamiento y complicidad profesionales, manteniendo vivas las relaciones personales entre colegas y dejándonos gran cantidad de recuerdos perdurables. En los últimos años hemos acentuado nuestro empeño en las nuevas generaciones, acercándoles y rejuveneciendo nuestra tradicional Sociedad, implicándoles directamente en nuestras actividades, motivándoles y recibiéndoles en su primer contacto con el mundo pediátrico, de forma inmediata, previa a su incorporación a la especialidad».
Las dos publicaciones a las que me refería corresponden a la pediatría y la puericultura general, y son de gran utilidad para todos los pediatras, cualesquiera que sean su edad y dedicación específica. La primera, el Chuletario de la Sociedad de Pediatría de Madrid y Castilla-La Mancha, es una guía de bolsillo para uso y consulta rápida dirigida al pediatra en su ejercicio profesional diario, tanto en atención primaria como en el hospital. De la segunda, el Manual práctico de pediatría en atención primaria, con casi 300 autores, 26 capítulos y más de 1700 páginas, en cuya segunda edición (2013) tuve el honor de colaborar en el capítulo dedicado a las vacunas, reproduzco aquí la dedicatoria que escribió Pepe por su profundo contenido, que refleja su grandeza de pensamiento: «A todos los niños del mundo, especialmente a los que sufren; a todos los pediatras del mundo, sobre todo a los que están más aislados; a todos los familiares de pediatras del mundo, ellos saben por qué».
Conocí a Pepe en diciembre de 1994, en las III Jornadas Internacionales sobre Actualización en Vacunas del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, organizadas por el doctor José Ramón De Juanes (quien sigue en su edición XXXIII como emérito junto a la actual directora, la doctora Pilar Arrazola). En el programa solo figurábamos dos pediatras (el profesor Ángel Nogales y yo), y al preguntar al doctor De Juanes si había entre los asistentes algún pediatra que tuviese una especial dedicación a las vacunas, rápidamente me presentó al doctor García-Sicilia. Enseguida establecimos una gran relación personal, profesional y científica, que fue creciendo con los años y la asistencia a muchas reuniones y cursos de vacunas. A partir de la pandemia, y por su delicado estado de salud, hablábamos por teléfono a menudo. El pasado 20 de diciembre, tras asistir yo a una reunión en Madrid, nos vimos y conversamos durante un buen rato. Más tarde volvimos a hablar por teléfono con motivo de las fiestas de Navidad, y por última vez lo hicimos un par de semanas antes de su fallecimiento. Hoy, 19 de marzo, festividad de San José, le habría llamado para felicitarle por su onomástica.
Te añoraré Pepe: charlar contigo, recibir tus consejos y tus comentarios, y compartir tantas cosas que teníamos en común. Recuerdo que siempre me manifestabas tu amor por Barcelona y lo mucho que te gustaba visitarla, ir a comer a Casa Jordi y a las Viñas de Muntaner, degustar los calçots… Me enseñaste mucho de vacunas, pero también otras cosas, como dónde se encuentran los mejores churros de mi querida Barcelona.
A Jeanette, a sus tres hijos y a su querida nieta, mi más sincero pésame.
La pediatría y la vacunología están de duelo, y nunca olvidarán al doctor José García-Sicilia.
Tus amigos te recordaremos siempre, Pepe.
Fernando Moraga-Llop
Vocal sénior y portavoz de la AEV
Expresidente de la Societat Catalana de Pediatria (2012-2016)
Barcelona, 19 de marzo de 2025, festividad de San José