La salud de la población solo se consigue con la implicación de todos los profesionales de la salud y con la participación activa de la sociedad

Ante las desafortunadas declaraciones de la Ministra de Sanidad en relación a la vacunación frente a sarampión y rubéola, la Asociación Nacional de Enfermería y vacunas (ANENVAC) desea realizar las siguientes observaciones:

  • Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha refrendado la buena situación que vive España en torno a la transmisión endémica del virus del sarampión y de la rubéola, no podemos olvidar que durante el presente año se han venido produciendo brotes en nuestro país, que si bien no han alcanzado la importancia de otros países de nuestro entorno, si que nos deben mantener en una especial alerta.
  • Las tasas de cobertura de vacunación frente a triple vírica (sarampión, rubéola y parotiditis) en nuestro país en 2016 alcanzan el 96’7 % en primera dosis y el 94,7 % en segunda dosis. Son unas tasas excelentes, pero aún así, siguen quedando bolsas de susceptibles a partir de esos % de no vacunados, que hacen que cada año se incremente el número de niños y niñas que pueden adquirir la enfermedad.
  • El trabajo que realizan los profesionales que trabajan en los programas de vacunaciones (médicos/as – pediatría, familia, salud pública- , enfermeros/as, farmaceuticos/as) es multidisciplinar y totalmente colaborativo, aunque cada colectivo desarrolle unos roles específicos y diferenciados. Los logros conseguidos han sido debidos a un trabajo en equipo, entre los que los profesionales de enfermería tienen un papel muy destacado.
  • Dentro de estos programas, los profesionales de enfermería desarrollan su función en el desarrollo, distribución, logística, mantenimiento e investigación de la cadena vacunal, así como con la información, recomendación, captación activa y pasiva, administración, registro, detección e información de eventos adversos, seguimiento y supervisión. Todos los profesionales que intervienen en estos programas destacan el papel de las enfermeras como fundamental y piedra angular y clave en la consecución de los objetivos, que no son otros que prevenir la enfermedad y mejorar la calidad de vida de la población.
  • Para el control de las tasas de coberturas vacunales y su mejora, es fundamental la promoción y la educación para la salud, entendiendo las vacunaciones como un estilo de vida saludable. Los profesionales de enfermería desarrollan una labor destacada en este campo, dada su proximidad con la población y la confianza que se establece entre las enfermeras y la población que atiende.
  • La salud de la población solo se puede conseguir con la implicación de todos los profesionales de la salud y con la participación activa de la sociedad en su conjunto, por lo que resulta lamentable que en sus declaraciones, la Ministra reconozca únicamente la labor que desarrollan los médicos de familia y los pediatras, obviando y despreciando la labor que desarrollan los profesionales de enfermería.

Ante todos esos hechos, deseamos mostrar el rechazo a estas declaraciones de la Ministra, solicitar una rectificación de estas declaraciones por su parte y mostrar el compromiso de los profesionales de enfermería implicados en los programas de vacunaciones ante el resto de profesionales sanitarios y especialmente ante la sociedad.

Comunicado de la Asociación Nacional de Enfermería y Vacunas




¿Cuándo es el mejor momento para comenzar la vacunación antigripal?

El ACIP norteamericano, en sus recomendaciones de vacunación antigripal para la temporada antigripal entrante ha sugerido las fechas de finales de octubre como el momento idóneo para comenzar la vacunación.

Ello es debido a la existencia de ciertos indicios de que la efectividad de la vacuna puede decaer a lo largo del tiempo, de manera que una vacunación precoz al inicio de la temporada podría dejar desprotegidos a los más mayores en el caso de que la circulación del virus comenzara en febrero o marzo.

Esto sería especialmente relevante para el virus A/H3N2 y en menor medida para el B y para el A/H1N1. En cualquier caso, los gestores tendrán que sopesar este hecho junto con el de desaprovechar oportunidades perdidas en caso de demorar la vacunación.

En relación a esta caída inmunitaria acaba de aparecer publicado en la revista Vaccine por investigadores australianos que apoyan un inicio tardío de la vacunación en los Estados Unidos una vez analizados los datos de las temporadas 2010/11 y 2015/16.

 Prevención y control de la gripe estacional con vacunas: recomendaciones del Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización – Estados Unidos, temporada de gripe 2018-19

La disminución de la efectividad de la vacuna contra la gripe dentro  de la temporada sugiere posibles beneficios netos para la vacunación retrasada en adultos mayores en los Estados Unidos.